miércoles, 22 de agosto de 2018

...y me quedo...con la muda y lejana sencillez de 
los cerros que dejan en mi la paz necesaria para seguir mi ritmo... me quedo con el canto acompasado de un pájaro que hace eco en el lecho callado del rio en este frío invierno que desnuda su silueta en los despojados arboles y... el escaso verde que teje alfombras en su cauce para permitir sueño de los grillos en la noche iluminada de luna que ya empieza a mostrar su face menguante... me quedo con ese silencio... esa magnificencia que solo se da a quien sabe apreciar lo verdaderamente simple que da sentido a la vida...